Descripción
En nuestros días, la esfera de la afectividad ha quedado casi postergada por la fe en lo material y en la ciencia. La vida experimenta además constantes cambios y apenas ofrece remansos de paz y sosiego. De ahí que sea tan importante encontrarse a uno mismo y conectarse con el mundo espiritual. La autora, experta en ángeles, trabaja para que volvamos a comprender que somos parte de un todo mayor y de que todo está ligado entre sí. Nos muestra cuál es la estructura del mundo espiritual, cómo establecer la conexión con él y que el saber cósmico está en todo momento a nuestra disposición: este es el modo de imprimir a nuestra vida la dirección que deseamos. La ayuda celestial, que se consigue a través del corazón y la afectividad, está al alcance de todos y cada uno de nosotros. Para obtenerla basta con estar dispuesto a recibirla y abrirse a ella. Y los mensajeros de la ayuda espiritual son a menudo intuiciones, sugestiones y destellantes visiones. Todos podemos lograr el éxito, la felicidad y el amor. Una vida plena requiere una mirada interior clara, responsabilidad sobre uno mismo y conexión con el mundo espiritual. Y para poder conseguir la ayuda necesaria, basta con creer en nosotros mismos y en la guía de los ángeles y otros asistentes espirituales. Trabaja con todas tus fuerzas en la satisfacción de tus verdaderas necesidades, en lugar de dedicar la vida entera a perseguir un puñado de deseos.