Descripción
» Hace dos mil años, la venida de Jesús instauró un orden de cosas en el que, por primera vez en la historia de los hombres, los valores de amor, de bondad, de perdón, de paciencia, de dulzura, de humildad, de sacrificio, eran situados en primer lugar. Y a pesar de que la palabra de Jesús no ha sido hasta el presente ni comprendida ni aplicada correctamente, se ha ni comprendida ni aplicada correctamente, se ha transmitido siglo tras siglo gracias a la luz desvelada en ciertos seres. El amor al prójimo predicado por Jesús, y que deriva de esta verdad de que los humanos son hijos e hijas de un mismo Padre, ha permitido que la idea de fraternidad se abriera camino. «