Festival WESAK 2020
Después de la Luna llena de Aries el pasado 7, 8 de abril que celebró la Festividad de Pascua, la Fiesta de Resurrección, y del Cristo vivo, nos sigue otra luna llena muy importante también que es la de Tauro, Festividad de Wesak, La fiesta de Buda. Se le sucederá la luna llena de Géminis la Festividad de Buena Voluntad, La fiesta de la Humanidad.
De todas las Luna Llenas que pasan durante el año, Torkom Saraydarian, en su libro SINFONIA DEL ZODIACO, nos recuerda la importancia primordial de estas tres. Nos describe detalladamente cómo prepararnos mental, emocional y espiritualmente para conectarnos con las emanaciones que en esas fechas importantes se manifiestan para poder ser receptores y emisores de lo Divino, lo Primordial.
Estamos terminando de pasar por la primera, la cual, dada la experiencia que nos une a todos en estos momentos, nos ha distraído un poco de su profundo objetivo de reflexión y de Unión Crística…. razón por la cual, esta invitación, para que empecemos este nuevo despertar de senso-conscienia en un compromiso universal de Amor generando cambios para manifestar lo que queremos vivir de ahora en adelante.
Buda quien logró y adquirió la iluminación fue el primer ser dentro del planeta Tierra que alcanzó la liberación, es decir, adquirió los poderes del Adepto. En una de las prerrogativas de su vida, principalmente al final de su existencia, fue que cada año después de su muerte Él regresaría a la Tierra para bendecir al mundo. Él renueva cada año el voto que hizo ante el Logos Solar. Démonos cuenta que hablamos aparentemente de cosas que están mucho más allá de nuestro entendimiento, pero, es pensando en grandes proporciones que el hombre puede captar una pequeña parte de la Verdad, y esta Verdad que transmite el Buda llena de la unción de su extremo amor a la Humanidad.
Su bendición dura todo el año y renueva todas las energías. Existe una fuerza que durante todo ese período de un año, está fluctuando en la atmósfera, está galvanizando los éteres, está introduciendo dentro de las capas etéricas del planeta unos átomos pertenecientes a otras dimensiones del espacio.
Para recibir dignamente las energías, no solo debemos pensar en ellas sino abrirnos, prepararnos a ellas, trabajar para ellas, abrir nuestros centros, ser intuitivos, (no reflexivos, pendientes de un razonamiento o fin determinado), se trata de recibir para luego expandir. Recordemos que lo que estamos tratando de atraer a nuestra vida humana es de origen divino, por lo tanto, mientras dure la invocación, mientras dure la meditación, mantengamos un espíritu de expectación. Que la mente no razone, solamente se limite a percibir internamente, permitiendo a esta Divina Energía penetrar sutilmente para que se produzca dentro de nosotros una paz, un silencio, un orden, una armonía, y sea esta la mejor prueba de devoción que podemos dedicarle al Señor Buda. (Vicente Beltran Angada).
Empecemos a prepararnos para ese día del 7 de Mayo buscando momentos de recogimiento cada que podamos, haciendo la meditación que tengamos como introducción en nuestro trabajo interior, como también vocalización de mantras. Ese día, antes de disponernos a recibir las divinas frecuencias de Amor que derramará sobre nosotros el Señor Buda, pronunciemos la Gran Invocación, con la idea de unir nuestro propósito a un nivel más Universal.
La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz;
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
OM OM OM
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