FESTIVAL DE LA BUENA VOLUNTAD
Luna llena de Géminis, mayo 26 de 2021
Es esencial que todos nos dediquemos a pensar y considerar los principales problemas mundiales que hoy enfrentamos. Las soluciones están sujetas a nuestro sentido común y a que realmente predomine un interés. Habrá soluciones relativamente rápidas, otras requerirán planteamiento previsor y mucha paciencia. Sin embargo, lo que necesitamos alimentar dentro de cada uno de nosotros y mantener presente y activa es una buena voluntad; no hay problemas ni condiciones que no puedan ser resueltos por la voluntad-al-bien. La voluntad alimenta el espíritu de comprensión y fomenta la aparición del principio de cooperación. Este principio de cooperatividad es el secreto de todas las relaciones humanas.
Debemos reconocer la expansión de la conciencia humana y comprender la evidente diferencia que existe entre cada uno de nosotros. Hay una relación de sangre entre las personas que, cuando es reconocida, disuelve todas las barreras y acaba con el espíritu separatista y de odio. La paz y felicidad de cada uno concierne, por lo tanto, a todos. Esto desarrolla el principio de responsabilidad y coloca los cimientos para la correcta acción corporativa desde la conciencia individual.
Todos y cada uno debemos hacer una limpieza interna. La imaginación, la voluntad, la reflexión, el interés permanente y constante de elevar nuestra frecuencia vibratoria son herramientas maravillosas para cambiar de manera segura el escenario a fin de traer un mundo mejor y más habitable, donde se ponga el énfasis en los valores superiores más que en los individuales.
Cuando pasamos por la luna llena en Aries,
la transfiguración e invitación de Jesús nos decía que, “cuando el cuerpo está lleno de Luz entonces, en esa luz veremos LUZ”; hace énfasis en el trabajo permanente e ininterrumpido del manejo de nuestra propia energía.
En el festival de Wesak se nos bendijo a través del Buda y el Cristo en una comunión divina y luminosa para no olvidar que estamos y somos parte del Todo. La idea es incorporar esa maravillosa vibración que nos empuja y nos infunde sentimientos y acciones más elevadas en fusión del bien común.
El miedo, no es nuestro enemigo, solo es la confirmación de que es quien nos mueve en vez de que sea el Amor y la Buena Voluntad. Somos amables y estamos dispuestos solo hasta donde llegan nuestras necesidades personales, a partir de ahí, empezamos a ver al otro como posible agresor o perturbador.
El problema espiritual inmediato que todos enfrentamos es contrarrestar gradualmente el odio e iniciar el hábito de la buena voluntad creadora y práctica. La buena voluntad es el primer intento del hombre para expresar su Amor a Dios y este traerá como resultado la Paz en la tierra. Quien practica sinceramente la buena voluntad en el hogar, puede cambiar totalmente las actitudes familiares.
La Luna llena de Géminis que se da este año el 25 o 26 de mayo, dependiendo del lugar geográfico donde nos encontremos, ha sido, desde hace mucho tiempo, otro maravilloso impulso cósmico invitándonos a ser parte de un estado de Humanidad con buena voluntad sensibilizándonos cada día más y más en el bienestar común, en el desarrollo común, en evolucionar internamente para irradiar esa vibración de Buena Voluntad y Amor en todos los asuntos humanos. Conocido también como el Festival de la Humanidad o el Festival del Cristo, este culminante Festival honra a Cristo y celebra el potencial de la humanidad para resolver la dualidad para que florezca la buena voluntad. En este día, en un supremo acto de invocación, el Cristo representa a toda la humanidad. Él hace un llamado a la unificación del espíritu humano: alma y personalidad, ser superior y ser inferior, fusionados así en “un nuevo ser humano” tal como lo denomina la Biblia. A Cristo se le llama la encarnación del Amor y de la Libertad, y el mensajero de la Liberación. Su característica destacada es el Amor, y se nos ha dicho que, en la Luna Llena de Géminis, «el Amor de Dios, la esencia espiritual del Fuego Solar llega a su punto supremo de expresión». Aprovechemos este insuflo divino para contribuir en este propósito común porque entonces aportamos inclusividad, pensamiento correcto y la radiación de la Luz y el Amor a nuestro entorno. El trabajo individual y grupal de oración o meditación posibilita la canalización de las energías espirituales y constituye, en sí, una forma dinámica de acción en respuesta a los problemas de la humanidad.
La invitación en esta fecha es que nuestra conciencia humana se funda con el todo, sin perder, al mismo tiempo, nuestro sentido de individualidad. Cuando la buena voluntad sea practicada verdaderamente en cada uno de nosotros y entre los grupos de cualquier credo del mundo entero, se expresará la Luz, el Amor y el Poder que invoca la maestra Alice Bailey en su GRAN INVOCACION. Realmente esa maravillosa invocación nos fue dejada para que como Humanidad nos unamos a través de ella en un mismo propósito, más altruista y más divino……
Intentemos pues, pensar y sentir en términos de Una Familia, Una Vida y Una Humanidad.
LA ENERGIA DE LA BUENA VOLUNTAD es EL AMOR EN ACCION.
Reflexiones de Alice Bailey,
Lucis Trust
y personales