FESTIVAL DE PASCUA O SEMANA SANTA
Luna LLena de Aries
Marzo 28 de 2021
Durante el año hay tres lunas llenas principales. Estas tres lunas llenas son ARIES, TAURO y GEMINIS. En la época de estas tres lunas llenas principales, se nos invita a tratar de establecer tres aspectos divinos mediante la invocación de la Luz, el Amor y el Poder. Y en las nueve lunas llenas restantes, la humanidad tratará de construir los atributos divinos en su consciencia.
Por medio de nuestro esfuerzo prolongado, estos tres Festivales constituyen el punto más elevado del año espiritual. Mediante la secuencia y síntesis de estos tres festivales establecemos la nota y el tono para que las energías espirituales actúen, obren durante el resto del año espiritual, a fin de que sean aplicadas y desarrolladas a través de cada uno de los siguientes festivales menores de plenilunio. Los tres Festivales espirituales ofrecen la oportunidad de evocar y dirigir los tres aspectos espirituales de amor, voluntad e inteligencia creativa en la vida y la conciencia planetaria.
Vale la pena repetir de vez en cuando que este momento de meditación no es adoración a la luna o, realmente, adoración a nada. Es un festival y una oportunidad para el servicio. Es un momento en que los seres de los reinos sutiles se unen en alineamiento y enfoque para traer estas energías superiores que circulan dentro y alrededor del increíble y maravillosamente grande y profundo cosmos para apoyar el propósito y la evolución planetaria.
En la época de la luna llena, el cáliz de nuestros corazones deberá abrirse con espíritu de invocación para que las energías que ingresen se derramen dentro de nuestro ser, con su efecto transmutador, transformador y transfigurador.
El festival de Pascua, o Semana Santa más conocido por todos, es un tiempo de movimiento energético y la luna llena de Aries que cae el 28 de marzo este año, trae consigo el surgimiento de nueva vida. Cada planta que brota revela la gran lucha de todo esfuerzo creador. La creatividad es un proceso que surge, es un acto de resurrección a medida que se supera la inercia de la materia. Nuestra oportunidad en este plano consiste en ser portadores de este espíritu de renovación en nuestras vidas. Oportunidad que tenemos cada año para ponernos en sintonía con esa energía y aprovechar al máximo sus efluvios. Este es un trabajo para desarrollar voluntad y así lograr la transfiguración de la naturaleza inferior para que esto conduzca a la resurrección del espíritu en la humanidad. Recordemos que la palabra RESURECCION deriva del verbo resurjo: que quiere decir levantarse, alzarse, resurgir, renacer, de dar nuevo ser o nueva vida. La resurrección constituye un símbolo de la transcendencia.
¿Y que es La transfiguración? es una transformación de algo e implica un cambio de forma de modo tal que revela su verdadera naturaleza.
Cuando se obtenga plena comprensión del significado de las palabras “trasfiguración de un ser humano”, vendrá la conciencialización de que cuando “el cuerpo está lleno de luz” entonces “en esa luz veremos LUZ”.
En la era que estamos surgiendo, LA ERA ACUARIANA, se vislumbra un mundo que será salvado y reconstruido por grupos mucho más que por individuos. El sueño de hermandad, de compañerismo, de cooperación mundial y de una paz, basada en rectas relaciones humanas, está deviniendo más claro en nuestras mentes.
La energía del primer rayo nos es transmitida por Aries, una energía de Voluntad o Poder que bien puede ser destructiva o creativa dependiendo de cómo la pongamos en acción. El fuego es el gran liberador, despojando los obstáculos y poniendo de manifiesto la voluntad.
Cada año, en este festival se origina la restauración y la renovación de la vida en todos los corazones humanos. Reflexionemos sobre la aplicación de esta nota clave a nuestra vida cotidiana y al hacerlo dejemos que los pensamientos que nuestra alma crea alcancen y alienten a toda la humanidad.
Empecemos a participar más conscientemente en este sendero espiritual conectándonos con la energía de Aries para traerla más plenamente a la vida planetaria.
Hagamos este trabajo desde nuestro chakra corazón. El centro del corazón tiene una gran cualidad magnética. Este magnetismo es el que atrae energías armónicas, visiones e inspiraciones proyectadas desde fuentes superiores y las usa en su labor creadora. Es el corazón el que atrae a las energías más benévolas con fines creativos.
Podemos también traer a nuestra consciencia la siguiente reflexión:
El amor es la causa de toda la creación y el factor sustentador de todo lo que vive
Recordemos que el Cristo fue el primero en anclar el divino principio del Amor, un proceso alquímico que continúa haciendo impacto sobre los corazones y las mentes de las personas de todos los credos y culturas y está llevando a la humanidad hacia una era caracterizada por el Amor.
Esotéricamente a este festival se le conoce como el Festival del Cristo Resucitado. Poco a poco, a través de esfuerzos sistemáticos y rítmicos, el individuo se escapa del confinamiento del yo inferior y renace a la vida inspiradora del alma.
Actualmente buscamos la Verdad desde un acercamiento excesivamente mental y analítico, lo cual distorsiona la verdadera naturaleza de “la mente que está en Cristo”. La simplicidad del mensaje de Amor del Cristo reside en el corazón, en la sensibilidad. Cuando se emplea este remedio sanador, el corazón y la mente se elevan hacia algo tan majestuoso espiritualmente que todas las preocupaciones y distracciones inferiores se inclinan ante ello. Esto permite la entrada a una corriente de energía liberadora donde podemos permanecer unidos y sintonizarnos con el poder que todo lo renueva.
Con la Gran Invocación o el Padre Nuestro podemos acompañar a nuestra imaginación durante esos 7 días, para visualizar a lo largo de la jornada, sobre la manera como estas energías impresionan en la mente humana y se distribuyen de la mejor manera posible a fin de satisfacer las cambiantes necesidades de la humanidad y de la vida planetaria.
Sugerimos también, efectuar por lo menos quince o veinte minutos de meditación, durante la exacta luna llena de cada mes y escoger para la meditación un pensamiento semilla o una invocación que sean adecuados.
Este maravilloso conocimiento que tenemos a nuestro alcance, en la práctica permanente con cada luna, permitirá a todas las almas que deseen transcender lo mundano, elevarse a las esferas del conocimiento de la Luz.
EL PADRE NUESTRO
Una versión de Omraam Michaël Aïvanhov
Padre Nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo;
el pan nuestro de cada día,
dánosle hoy, perdónanos nuestras
deudas, así como nosotros perdonamos
a nuestros deudores.
No nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal,
porque tuyo es el reino, el poder y la
gloria, por los siglos de los siglos.
AMEN
LA GRAN INVOCACION
se ha considerado como un mantram para la nueva era. Esta invocación fue dada por Alice Bailey en 1945 con la idea profunda de unirnos en la misma esfera vibratoria.
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra
OM, OM, OM
Aquí les compartimos otra inspiración que también puede ser tomada como guía en esta luna llena de Aries:
«Padre Celestial, despiértame en la Conciencia Crística.
Cristo y yo somos uno.
El gozo y yo somos uno.
La paz y yo somos uno.
La sabiduría y yo somos uno.
El amor y yo somos uno.
La dicha y yo somos uno.
Cristo y yo somos uno.
Cristo y yo somos uno.
Cristo y yo somos uno».