¿DÓNDE ESTAN LAS MONEDAS?

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Descripción

Encuadernación: Rústica Edición revisada y ampliada. Ya nos enseña Confuncio que sólo puede ser siempre feliz el que sepa ser feliz con todo. En esta línea, huyendo de los conformismos pasivos y de falsa resignación, descubrimos que la contraseña que abre las puertas de la realización personal se compone de una simple sílaba:

SÍ.SÍ. A la vida, tal como es. A nosotros tal como somos. A los demás, tal como son. A nuestros padres, tal como son y tal como fueron, vehículos providenciales de nuestra existencia y mucho más.

Este es el mensaje que Joan Garriga Bacardí desvela en este libro, tan poético como inductor a la reflexión y al cambio, sobre un asunto esencial que nos concierne a todos: el proceso de asumir nuestro origen, nuestro legado familiar y de encontrar a través de ello nuestro lugar en el mundo. El texto celebra la vida sin restarle su realismo y su crudeza, alejándose de una psicología positiva artificial.

¿Dónde están las monedas? ofrece nuevas perspectivas para el alma, tanto a los que sufren al pensar en sus padres como a los que lo hacen con gratitud. Habla el lenguaje de la reconciliación y de la paz. Muestra el poder del amor y el camino para integrar y superar las heridas que obstaculizan la plenitud de la propia vida.

En este libro el autor nos incita a «tomar las monedas» de nuestros padres, como un proceso de reconciliación profunda con la vida y con nosotros mismos: «Hay una razón poderosa que puede empujarnos a iniciar la tarea de restaurar el amor hacia nuestros padres: sólo lograremos amarnos a nosotros mismos cuando los amamos y honramos a ellos.

En lo más profundo de cada uno de nosotros, por muy graves que fueran las heridas, los hijos siguen siendo leales a sus padres e inevitablemente los toman como modelos y los interiorizan dentro de sí. De algún modo, conectan con una fuerza que los hace ser como ellos.

Por eso, cuando son capaces de amarlos, honrarlos, dignificarlos y respetarlos, entonces pueden hacer lo mismo con ellos mismos y ser libres. Es muy sencillo: nos encadena lo que rechazamos y sólo lo que amamos nos hace libres.»